«Los pasos perdidos» recupera al Alfonso Paso más humano

Autor de 179 obras de teatro -93 de ellas editadas-, Alfonso Paso llegó a tener siete obras, a la vez, en siete teatros de Madrid con el cartel de «no hay billetes» en todos ellos, y ahora una antología de artículos periodísticos recupera al «Alfonso Paso más humano», según ha dicho su hija, Almudena Paso.

Fue el autor español de teatro más prolífico del siglo pasado y, aunque olvidado en España, sus obras están representándose ahora en teatros de Austria, Alemania, México, Argentina, Portugal, Hungría, Turquía y República Checa, según ha dicho a Efe Almudena Paso, que ha efectuado esta antología periodística con el profesor de la Universidad de Valencia Juan Vicente Oltra.

«Los pasos perdidos» (Ediciones Barbarroja) es el título de esta antología que se presentará en el centro cultural La Revuelta, en Sevilla, el próximo martes y que, en cierto modo, ha sido efectuada por el propio Alfonso Paso, ya que Oltra y Almudena Paso se han basado en la carpeta en la que el autor fue separando los artículos suyos que más le gustaban.

Alfonso Paso (Madrid, 1926- Madrid, 1978) escribió simultáneamente en siete periódicos durante tres décadas seguidas, si bien en los sesenta textos seleccionados están los que reflejan su amor por Granada y El Escorial -«las dos ciudades en las que era feliz», según su hija-, su afición a los animales y otros de carácter humano y familiar, como los dos que dedicó a su hija, «Por la manera de levantarte» y «Seis años».

Otros artículos demuestran su faceta humorística y otros son de índole autobiográfica, como el publicado en 1977 «¿Quién mató a Muñoz Seca?», en el que cuenta la visita que hizo en la cárcel al autor de «La venganza de don Mendo», en plena Guerra Civil y días antes de que lo asesinaran, en compañía de su padre y del poeta Pedro Luis de Gálvez, cuando tan solo contaba con 10 años.

El olvido de Alfonso Paso en España lo ha achacado Almudena Paso a que «se asocia con el franquismo todo lo que se hiciera en España entre 1939 y 1975», cuando, paradójicamente, de los autores teatrales de la época fue el que más problemas tuvo con la censura -como recuerda uno de los epígrafes del prólogo de esta edición, del profesor Oltra-.

«Fue el único que jamás recibió una subvención; a él sólo le ayudó el público; se arruinó dos veces comprando teatros para que no le faltara trabajo a su gente; es ridículo que aquí no se le recuerde cuando su obra se estudia en países como Finlandia y Corea del Sur».

«En España se está llegando a un punto de incultura insostenible; si hubiera nacido en Inglaterra tendría una estatua en el centro de Londres, y si lo hubiera hecho en Norteamérica la tendría en Broadway», ha añadido.

Su éxito de público también lo prueban las cifras que lo relacionan con el cine: director de seis películas, guionista de 59 más, mientras que otras 37 se rodaron basadas en obras suyas y, en televisión 19 obras suyas se llevaron al legendario «Estudio 1», además de que escribió para diez series, e hizo la serie mexicana «Una familia 10», de 24 episodios.